Estudiantes derrotó a Ferro por 2 a 0 en un nuevo amistoso que se disputó en la mañana de ayer en el Country Club de City Bell. Los goles albirrojos fueron marcados por Leandro Benítez, a los 20 minutos del primer tiempo, mientras que en el complemento Juan Manuel Salgueiro cerró el partido a los 32 minutos, poco antes del final.
El cotejo se jugó en dos tiempos de 35 y se llevó a cabo en la cancha número cinco del predio Pincharrata, a diferencia con partidos amistosos anteriores, donde es escenario fue siempre el campo número uno. El motivo del cambio, a priori, fue para no dañar el césped de la cancha principal, ya que se pronosticaban fuertes lluvias para el mediodía. Aunque el mediodía se tornó soleado, caluroso, y ausente de precipitaciones.
Una vez más, como a lo largo de los tres partidos preparatorios que disputó el plantel en el transcurso de la pretemporada (en el cuadrangular ante Vélez jugaron los suplentes) el conjunto dirigido por Alejandro Sabella mostró su supremacía a lo largo del encuentro.
En el transcurso de los 70 minutos nuevamente el balance fue positivo, en lo que respecta a lo futbolístico. Porque además del triunfo se subrayaron buenos rendimientos.
Casos como el del uruguayo Salgueiro (si llega otro delantero tendrá que hacer muy bien las cosas para sacarle el puesto). Y también su compatriota Juan Manuel Díaz, que pese a las constantes indicaciones que le daban Desábato y Verón, que por momentos ponían nervioso al defensor, tuvo la concentración necesario para pasar en más de una oportunidad al ataque, y aguardar el segundo justo para llegar siempre a tiempo y robar una cantidad de pelotas difícil de contar.
A todo esto, Juan Sebastián Verón ya había puesto un pase gol a los 20 minutos del primer tiempo para que el Chino Benítez sólo tuviera que empujarla hacia la red. Mientras que en el complemento, ya con Marcelo Carrusca en cancha (también jugó el partido preliminar), su pierna izquierda sacó un pase de unos treinta metros que dejó a Salgueiro mano a mano con el arquero Michael Etulian, que aunque hizo todo lo que pudo no pudo impedir la nueva caída del arco de Ferro, ante un remate fuerte y cruzado del delantero albirrojo.
Estudiantes jugó tres amistosos en una semana. Empató con Quilmes (0 a 0), derrotó a Los Andes (3 a 0) y ayer fue el turno de Ferro. En siete días jugó 210 minutos de fútbol formal, donde convirtió cinco goles. Dejó una buena impresión en el plano físico, ya no no hubo mayores cambios de un partido a otro. Y si bien es acertado afirmar que los rivales no demostraron estar a la altura de las circunstancias (es por ello que Sabella quería jugar ante un equipo de primera), los cotejos sirvieron para afinar aspectos tácticos y también retomar el roce físico de toda competencia antes de que empiece el torneo Apertura 2009.
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